¿QUE ES EL
CAPITALISMO?
El capitalismo es un sistema político, social y económico en
el que grandes empresas y unas pocas personas acaudaladas controlan la
propiedad, incluyendo los activos capitales (terrenos, fábricas, dinero,
acciones de la bolsa, bonos). El capitalismo se diferencia del sistema
económico anterior, el feudalismo, por la compra del trabajo a
cambio de un salario, y ya no por la mano de obra directa que se obtenía por
concepto de costumbre, tarea u obligación (cercana a la esclavitud) en el
feudalismo. Se diferencia del socialismo mayormente
por la predominancia de la propiedad privada, en contraste con la propiedad
social de los elementos de producción. En el capitalismo el mecanismo de
precios se utiliza como supuesta señal que asigna recursos entre usos
distintos. Las distintas formas del capitalismo dependen de, entre otros, el
grado al cual se utilice el mecanismo de precios, el grado de competitividad de
los mercados y el nivel de participación gubernamental en la economía.
Para definir el capitalismo es necesario definir sus
principios básicos, ya que no existe un consenso sobre su definición.
Generalmente, el capitalismo se considera un sistema económico en el cual la
propiedad privada desempeña un papel fundamental. Este es el primero de los
principios básicos del capitalismo. Se incluyen también dentro de éstos la
libertad de empresa y de elección, el interés propio como motivación dominante,
la competencia, la importancia del sistema de precios o de mercado y un
reducido papel del gobierno.
Sobre la propiedad privada, el capitalismo establece que los
recursos deben estar en manos de las empresas y personas particulares. De esta
forma, a los particulares se les facilita el uso, empleo y control de los
recursos que utilicen en sus labores productivas. Como consecuencia de lo
anterior, los particulares podrán utilizar los recursos como mejor les parezca.
La libertad de empresa propone que las empresas sean libres
de conseguir recursos económicos y transformarlos en una nueva mercancía o
servicio que será ofrecido en el mercado que éstas dispongan. A su vez, son
libres de escoger el negocio que deseen desarrollar y el momento para entrar o
salir de éste. La libertad de elección se aplica a las empresas, los
trabajadores y los consumidores, pues la empresa puede manejar sus recursos
como crea conveniente, los trabajadores pueden realizar un trabajo cualquiera
que esté dentro de sus capacidades y los consumidores son libres de escoger lo
que desean consumir, buscando que el producto escogido cumpla con sus
necesidades y se encuentre dentro de los límites de su ingreso.
Competencia se refiere a la existencia de un gran número de
empresas o personas que ofrecen y venden un producto (son oferentes) en un
mercado determinado. En dicho mercado también existe un gran número de personas
o empresas, denominadas consumidores (también llamados demandantes), las
cuales, según sus preferencias y necesidades, compran o demandan esos
productos. A través de la competencia se establece una "rivalidad"
entre productores. Los productores buscan acaparar la mayor cantidad de
consumidores para sí. Para conseguir esto, utilizan estrategias de reducción de
precios, mejoramiento de la calidad, etc., siendo esta la forma en que la
competencia crea un cierto control que evita el abuso por parte de alguna de
las partes.
El capitalismo se basa en una economía en la cual el mercado
predomina. En éste se llevan a cabo las transacciones económicas entre
personas, empresas y organizaciones que ofrecen productos y las que los
demandan. El mercado, por medio de las leyes de la oferta y la demanda, regula
los precios según los cuales se intercambian los bienes y servicios, permite la
asignación de recursos y garantiza la distribución de la renta entre los
individuos.
Cada uno de los actores del mercado actúa según su propio
interés; por ejemplo, el capitalista, quien posee los recursos y el capital,
busca la maximización del beneficio propio por medio de la acumulación y
reproducción de los recursos, del capital; los trabajadores, quienes trabajan
por la recompensa material que reciben (el salario) y, por último, los
consumidores, quienes buscan obtener la mayor satisfacción
("utilidad" es la palabra que utilizan los economistas) adquiriendo
lo que quieren y necesitan al menor precio posible.
El gobierno en una economía capitalista pura está reducido a
su mínima expresión. Sólo se encarga del ordenamiento jurídico que garantice
ciertas libertades civiles, el control de la seguridad interna por medio de las
fuerzas armadas en conjunto con la policía, y la implantación de políticas
indispensables para el funcionamiento de los mercados y el respeto de la
propiedad privada. Su presencia en la economía perturba, supuestamente, el
funcionamiento de ésta.
Dependiendo del nivel de influencia del gobierno en la
economía, además del capitalismo puro, existen el capitalismo autoritario (en
el cual los recursos le pertenecen a los particulares pero el gobierno dirige y
controla gran parte de la economía) y el capitalismo mixto (en el cual el
gobierno y los particulares influyen en la distribución y asignación de los
recursos).
El capitalismo surge cuando los derechos de propiedad se
establecen de forma definitiva de tal forma que los propietarios puedan
disponer de sus recursos, principalmente la tierra, de la mejor forma. Esta
transformación se presenta en la parte suroriental de Inglaterra a comienzos
del siglo XV cuando los señores feudales pasan de un sistema donde la tierra
era explotada por sus siervos sin que ellos fuesen los dueños y con pocos
incentivos para incrementar su productividad a un sistema de arriendo, donde la
renta dependía de las condiciones del mercado generadas por la competencia
entre arrendatarios actuales y potenciales por obtener dichas tierras. Dado que
ahora las ganancias eran la base sobre la cual se calculaba el pago de la renta
al dueño de la tierra, tanto los arrendadores como los arrendatarios tenían un
interés en aplicar nuevas técnica agrícolas que aumentaran al productividad, lo
cual en muchos casos genero una expansión en el área cultivada y una reducción
en la mano de obra.
Debido a la reducción en el empleo rural, muchas personas se
vieron obligadas a migrar a las ciudades donde se empleaban en las incipientes
fábricas, muchas veces con salarios bajos y jornadas de más de 12 horas. Sin
embargo, la mayor producción agrícola generada por la aplicación de nuevas
tecnologías permitió que los precios de los alimentos se redujeran y en comprar más bienes. También esta nueva clase
obrera demandaba bienes básicos de consumo masivo y menos calidad lo cual
genero un auge en la industria y abrió nuevas industrias que satisfacían esta
demanda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario